viernes, 28 de junio de 2013

¿La máscara es tu verdadero rostro?


Nadie puede vivir de cara a la verdad sin caer enfermo o dolerse hasta los huesos. Porque la verdad es que somos débiles y miserables y necesitamos amar, ampararnos, esperar, creer y afirmar. No podemos vivir a la intemperie en el solo minuto que nos es dado.
Jaime Sabines

La personalidad es el conjunto de características que heredaste y aprendiste durante los primeros años de vida, de los cero hasta los ocho años; esto es flexible dado que el desarrollo de cada persona es diferente. Cuando se van presentando las diferentes etapas de tu crecimiento se va consolidando lo aprendido en la infancia; este aprendizaje lo haces tuyo porque tu cerebro no posee nada de información inicial (es un disco duro con millones de GB libres de memoria para almacenar información), y necesita elementos que le den estructura y que favorezcan su funcionamiento de tal manera que, a partir de todo lo que ves, vives y te enseñan, vas creando un modelo o forma de pensar y de  ser. Toda esa información llega de las personas significativas para ti, como pueden ser tus padres, tus abuelos, tus hermanos mayores, las figuras que te enseñaron de pequeño y las personas que te educaron. Das por hecho todo lo que te dijeron porque no tenías otras referencias y además, por lo que representaban para ti.
Debes saber que tu personalidad incluye muchas características de tus padres. Cuando te relacionas con tu entorno, cargas con tus padres como sí llevaras dos maletas y cuando conoces a alguien, te paras frente a la persona, descansas las maletas (pesa mucho "cargar con los padres") y te presentas, sonríes como sonreía papa o mamá y dices "hola yo soy mi mamá, yo soy mi papa y afortunadamente también soy yo". ¿Te parece absurdo? Sin embargo así es, y la otra persona hace lo mismo: "Yo soy Pepe, Pepa y también Pepito."
Llevar a nuestros padres con nosotros es como decir: "Esta es mi mamá y este es mi papá, siempre los cargo porque así me siento seguro y es más fácil relacionarme porque sólo repito lo que ellos me enseñaron; es más lo hago tan bien que en ocasiones me uno a ellos,ni cuenta me doy cuando hago esto, es inconsciente.”
¿Existe algo de verdad en esto?
Te diré que cuando te relacionas, ya sea con la familia, con compañeros en el trabajo, la escuela o contigo mismo; tu forma de ser y tu comportamiento son como juegos que usas repetidamente porque te dan resultado, que porque funcionan de primera mano (obtienes lo que quieres), no conoces otra forma de ser, no la aprendiste y no está en tu repertorio de conductas. En ocasiones el resultado de tu juego es negativo pero aun así, consigues más o menos lo que quieres, y esto es mejor que nada
Otras veces hay un deseo inconsciente de joderle la vida a una persona significativa jodiéndote tú mismo, ¿Suena raro esto verdad? ¿No será ciencia ficción?
Imagina que siempre estuviste en total desacuerdo, en el trato que tu mamá le dio a tu papá, te molestabas, sufrías, llorabas en silencio o a veces lo expresabas y las cosas seguían igual: tu mamá rechazando, agrediendo al padre que amabas profundamente y que era tu héroe y recibía maltrato (quizá porque a él le convenía por las ventajas que obtenía al hacerse la víctima). Entonces, cuando creces, buscas tener relaciones similares sólo que el rol o el papel se invierte y buscas a un hombre que tenga las características de tu mamá y por supuesto tú le permites que te trate mal, te agreda, agreda a tus hijos y, ¿tu mamá cómo crees que se siente al ver que maltratan a su hija querida, a sus nietos adorados sin que ella pueda hacer algo al respecto?
Así le jodes la vida a tu mamá (por dentro ¡yes! qué bueno que le duela, para que sienta lo que yo sentía de chica cuando maltrataba a mi héroe”) y de paso te jodes a ti.
Puedes creerlo o no, pero la mayoría no descubre esto, no logra ver cómo repite la historia que le afectó y, por lo tanto, poco puede hacer por cambiar. El resultado es una venganza inconsciente (siguiendo el recuerdo y la repetición).
Es como si en la historia que vivieron los padres de esta niña no se hubiera incluido un final feliz. Esta niña al crecer y tener su propia familia, repite la historia de papá y mamá encarnada en su esposo y en esta nueva historia espera ahora un final feliz, pero ¡saz! ¿Cómo puede haber un final diferente si ella repite el mismo papel que asumieron sus padres? El resultado, aun que no se quiera, será el mismo. Así es como se entretejen las historias de vida de acuerdo al aprendizaje de los primeros años.
¿Alguna vez te has quejado o te has comportado como víctima creyendo que todos abusan de ti? Te pregunto ¿por qué lo haces? Rectifico mi pregunta, trata de contestarla sin pensarlo mucho, ¿para qué juegas a hacerte y sentirte la víctima con las personas que convives? Todos jugamos este tipo de juegos por los resultados que obtenemos, quizá éstos te ayudaron, lograste lo que querías, tal vez que vieran por ti o te dieran atención. Ahí está la clave, ya entendiste por qué lo hacemos, pero vamos por partes.

Cuento: El Loco.
“Me preguntas como me volví loco. Así sucedió:
Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras -sí, las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete vidas distintas- corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando:
-       ¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!
Hombres y mujeres se reían de mí y al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome.
-       ¡Miren! ¡Es un loco!
Alce la cabeza para ver quién gritaba, y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro y mi alma se inflamó de amor al sol y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité:
-¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras!
Así fue que me convertí en un loco.
Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser.
Pero no dejes que me enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siguiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón”.

jueves, 27 de junio de 2013

Tú eres eso que andas buscando


Todo está sonando para que despierte, para que se levante el dormido, el muerto. Está sonando, sonando. Un viento hincha las velas de la sangre. ¡Abre los ojos, dormido, muerto!
Jame Sabines

El cerebro, es un exquisito regalo que nos fue otorgado por la evolución, está a tú servicio y sin embargo, nos ha creado un doble engaño:
Primer engaño: Te hace creer (porque funciona automático si no lo entrenas para que siga tus instrucciones) que tú eres él. Si, te hace creer que tú eres la mente. Sin embargo, no es el cerebro el que piensa, el que piensa es el SER que agrupa en un todo al organismo, al conjunto de emociones y sentimientos y procesos cognitivos de la mente.
¿Entonces quién eres? Eres la consciencia que hay de ti mismo. Darse cuenta de esto es iniciar el camino de no funcionar en automático y que el YO, la parte sabía que existe en ti, el plan maestro a realizar, decida qué quieres y qué no quieres, cómo quieres vivir, qué emociones quieres experimentar, qué quieres pensar y que creencias quieres que te determinen. Simplemente elegir cómo quieres vivir y no desaprovechar la oportunidad única que es tu vida.
Segundo engaño: sentir que no tienes elección.
¿Por qué siempre funcionamos desde el cerebro, desde la mente? El cerebro funciona en automático y está bien porque si tú (el YO) no decides, alguien tiene que decidir y el cerebro reacciona con respuestas repetitivas, de acuerdo a lo que asocia y siente.
Ahora la pregunta es: ¿Qué quieres hacer con el increíble potencial de tu cerebro? Durante el día, teniendo la oportunidad de vivir la experiencia de "pensar" sólo le das vueltas a quince o veinte pensamientos, mismos que usas sólo para joderte la vida y joderle la vida a quien más amas.
¿Qué es lo que piensa una persona normal? "No puedo, es difícil, el dinero no me alcanza, no soy feliz con lo que soy ni con lo que tengo, mi mujer me engaña, no soy suficiente, siento que me falta algo, o ¿qué sentido tiene la vida?"
Eso es lo que piensa la mayoría, siempre está luchando por ser lo que no es o se exige mucho y, al no alcanzar sus metas se frustra y vive angustiado, estresado; quiere tener todo lo que le vende una sociedad que funciona en automático, igual que él o peor aún, vive de acuerdo con lo que dictan los demás.
¿Cómo escapar de estos engaños?
A la mente no hay que desdeñarla, no te pido sólo que la uses y luego la dejes de lado porque la mente no te sirve para vivir tu vida, no te sirve experimentarla porque siempre divagará por miles de lados, esa es precisamente su función.
Úsala para crear estrategias que te lleven a conseguir tus metas, tus objetivos; pero siempre que estés viviendo déjala a un lado, no le permitas que ella tome el mando porque es tonto que, sabiendo bien lo que quieres, le permitas a otro u otros que decidan por ti, eso sería como vivir dormido soñando que estás despierto y que vives. ¿Qué te parece esto? ¿Cómo te sientes al saber esta información? ¿Qué harás para tener el mando y decidir dejar de funcionar en automático?
Cuando te preguntas ¿Quién soy yo? ¿Has reflexionado en esto?, trata de responder...
Independientemente de lo que tú respondas yo podría contestar con esto:
Eres el camino; lo que tienes que experimentar.
Eres la verdad; lo que necesitas vivir sin eludir.
Eres la vida; el significado que le quieras dar a este momento.

La vida tiene que vivirse desde el SER porque la vida no es posible vivirla con el pensamiento, con la mente, la vida sucede adentro y afuera, se expresa siempre en el aquí y el ahora y si crees que la vida se vive desde el pensamiento, sólo encontrarás ideas de la realidad que experimentaste en el pasado, aunque ese pasado acabe de ocurrir hace un instante porque ya no está aquí. Si no te quieres perder de vivir tu vida y de todo lo que sucede en ella, incluyendo todas tus relaciones, aprende a sentir, a percibir más allá de esta realidad para llegar a ti mismo: al SER.
Tendrás que aprender a vivir en el aquí y en el ahora, donde el pasado ya no está, el futuro no ha llegado y es sólo una posibilidad. Sólo te encontrarás con el presente constante.
Te invito a que intentes no pensar tanto porque la vida no se puede vivir desde ahí. Aunque así vivan la inmensa mayoría, ¡atrévete a vivir con el corazón para ver qué sucede! Sí, vivir sintiendo, vivir experimentando de primera mano tu vida sin aceptar que te digan cómo vivirla. Simplemente haz un mapa de lo que escuches de los demás, que te sirva para recorrer tu vida casi siempre virgen. Ten claro que tu vida, es tu vida, ¡sencillo o no! porque tu vida es el logro más importante que has alcanzado.
¿Has notado como las personas están dormidas y cuando medio despiertan no les gusta lo que ven, no les gusta lo que ellos han creado y se vuelven a dormir o viven como si estuvieran dormidos?
En verdad somos pocos los que queremos despertar yasumir la responsabilidad de nuestra vida y descubrir que nosotros somos los responsables de la forma en que estamos viviendo, lo aceptemos o no. Y si te gusta lo que has creado pues sigue por ahí y si no te gusta pues deshazlo. Sí, regrésate, acepta que no has tomado buenas decisiones. Todos sin excepción nos equivocamos, no siempre acertamos al decidir aunque al hacerlo "pensamos" que es la mejor decisión en ese momento. Si las cosas en tu vida no van bien empieza de nuevo, es posible. ¿O prefieres vivir en el error constante sin aprender y sin atreverte a empezar de nuevo?
Despertar es ser diferente, es hacer cosas diferentes, vivir diferente. Piensa y siente a nivel profundo. Es un riesgo. ¿Quién lo quiere correr? Sólo los que abren el corazón de niño, los que quieren vivir en el asombro y el disfrute cotidiano pueden lograrlo. La regla número uno para quitar lo que empaña el ver y vivir la vida con asombro es estar en el presente; en el presente no existen creencias sólo existe una realidad aexperimentar.

miércoles, 26 de junio de 2013

Tercer nivel: vivir en conciencia


Simplemente ser, fluir y compartir esta experiencia con la existencia.
En este nivel tendrás que elegir entre la consciencia o la razón. Si eliges la consciencia tu vida no será la misma, ya no podrás dejar nada para después, no podrás decir "mañana lo hago", vivirás de manera congruente. ¿Cómo sería tu vida, lo intuyes? y ¿Cómo sería la vida en nuestro mundo si todos fuéramos capaces de vivir así? Lograr vivir conscientes, de eso depende tu vida, tu presente y el presente de lo que más amas.
Termino esta explicación con una reflexión de Herman Hesse en su libro Siddhartha:
"Los discípulos llegaron con él, a las montañas, y pidieron que siguiera enseñándoles, que siguiera siendo su maestro. Él accedió por amor, pero al bajar vio un río y les dijo: "iré con ustedes, pero primero voy aprender del río". Pasado el tiempo llegó con sus discípulos quienes de inmediato le preguntaron, "¿qué aprendiste en todo este tiempo?" Siddhartha les miró y les dijo, "aprendí sólo tres cosas." "¿Cuáles fueron estas tres cosas que aprendiste del río?'' Insistieron sus seguidores. Y él les dijo, "El río viene, el río se va, sin embargo, siempre sigue estando ahí". Las respuestas siempre han estado ahí, frente a ti, en tu vida. Las respuestas sólo se encuentran de una forma: viviendo, realmente viviendo, experimentando cotidianamente la vida con capacidad de asombro, descubrimiento y disfrute total. El paso de la consciencia a la sabiduría inicia en y tiene como plataforma el cerebro, con todas sus funciones como medio para lograrlo y pasar del YO al SER (vivir en consciencia) Esta experiencia extraordinaria sólo puede sugerirse. Puedo darte un mapa, pero éste no te servirá si no te atreves a recorrer el territorio.
Primero. Cada persona está constituida por un cuerpo, éste recoge información a través de los sentidos y el cerebro codifica dicha información.
Segundo. La información captada por los sentidos se almacena. Ese fue el principio hermoso y básico de la evolución, fue un proceso lento, muy lento pero seguro. Se creó la posibilidad de almacenar información, la capacidad de tener memoria. ¿Qué te parece? Cuando piensas en una escena del pasado, se observa una gama de luces en tu cerebro a través de un electroencefalograma y si te pido que pienses en esa escena ocurriendo en el futuro, también ahí aparecerá esa misma gama de luces. En tu cerebro, no hay pasado ni futuro.
Cuando tratas de recordar hechos que sucedieron hace diez o veinte años (o tal vez hace sólo unos días) tendrás la figura, lo más importante, los datos que intervinieron en ese hecho y encontrarás que no están estructurados ni unidos.
De tal forma que reinventarás hechos para poderte situar y probablemente estos hechos no sean reales sino sólo una construcción que sirve de referencia; así es probable que mucho de lo que pienses, aunque tenga como principio la realidad, no esté basado en ella, ¿no te confundo?
Tercero. A partir de que el humano se irguió (hombre de Cromagnon), la sangre fluyó por la médula espinal hacia las células del cerebro llamadas neuronas y así comenzó el desarrollo del pensamiento, con asociaciones simples que permitían reconocer el dolor, el frio, el calor, el hambre, el instinto de reproducción, etc.
Cuarto. De un funcionamiento simple, (hace aproximadamente treinta y cinco o cuarenta mil años), poco a poco el cerebro desarrolló funciones más complejas.
Quinto. Actualmente en el cerebro cuentas con aproximadamente 100 mil millones de neuronas y neurotransmisores (sustancias bioquímicas) que nos ayudan a darle "color" a las experiencias, haciéndonos sentir.
Sexto. El ser humano funciona de manera sistémica, integral, tiene un cuerpo, le da color como ya te dije a sus experiencias, las viste con emociones de agrado o desagrado, según la información almacenada en el individuo, por ello, dichas emociones pueden variar de cultura a cultura, dependiendo de sus usos y costumbres.
Séptimo. El ser humano, al nacer, es como una computadora nueva, claro que el cerebro, que es lo más maravilloso que conozco, supera cientos de computadoras funcionando al mismo tiempo, siempre y cuando el ser humano utilice los procesos del pensamiento.
Octavo. Tenemos aproximadamente cuarenta mil pensamientos diarios, pero estos pensamientos tan sólo giran alrededor de dos o tres ideas que dan vueltas y vueltas en nuestra cabeza hasta completar por la noche los cuarenta mil pensamientos.
Te dije que eres como una computadora, cuentas con una parte física, esto podría compararse a un hardware.
Noveno. Aparte de esto existe algo más, algo funciona en automático y no repite lo aprendido o escuchado, a esto le llamo el YO. ¿Entiendes?
Décimo y último. El ser humano está integrado por un cuerpo, emociones, sentimientos, por toda una serie de procesos cognitivos o del pensamiento. Sin embargo, nadie ha visto los pensamientos, ni siquiera en las operaciones del cerebro. Estos son relaciones energéticas, bioquímicas y eléctricas que surgen de la comunicación entre las neuronas. A través de millones de conexiones neuronales llamadas sinapsis, el ser humano puede vivir y sentir la vida.
El problema grave que tienes es que tú crees que eres el ser humano y no es así, lo lamento pero es la realidad y no sé si podrás vivir con ella.
Ahora quiero hablarte del YO y del SER que es mi verdadera identidad.

martes, 25 de junio de 2013

Segundo nivel de consciencia: la adaptación al cambio


En él haces lo adecuado y correcto para estructurar cambios necesarios que te permitan dejar de dañar te en el ahora. Adaptarse al cambio sin miedos, reconociendo que la seguridad no existe en la naturaleza, que la seguridad es una superstición. La vida es una aventura o nada en lo absoluto, dijo Helen Meller.
SÓLO HAZLO, es la clave. Descubre desde lo profundo de tu Ser que la vida es sólo un momento. Tienes que ser el protagonista principal de tu vida, tu sabes que si no lo haces tú mismo, no lo hará nadie. Aquí es donde vives ese plan maestro hacia el éxito. Cuando vives en el aquí y el ahora responsabilizándote de ti y de tus decisiones, no hay culpas, no hay resentimientos. Sólo estás tú con tu vida y tus circunstancias. En este nivel de consciencia se vive en lo que el brujo yaqui Juan Matus llamó desatino controlado: "Hacer lo necesario". Reconocer a un nivel profundo que lo que hacemos no tiene sentido y después, actuar como si no lo supiéramos".
Aquí inicia el verdadero cambio con el que te transformas y, sin querer, transformas tu entorno, compartiendo lo mejor que te da la vida. Sin ser utilitario haces lo que pacientemente alguien compartió contigo en un momento de tu vida. Aquí, quieras o no, colaboras con el plan de vida que indica equilibrio y armonía, aquello que, como sabemos, el ser humano rompe por la falta de comprensión. Este es el nivel de dar y recibir.

lunes, 24 de junio de 2013

Primer nivel de consciencia: darse cuenta, autodescubrir


Alejandro Jodorowsky dice: "La iluminación es consciencia y la consciencia es un tesoro que se nos entrega eternamente. Sólo se puede perder lo que no es de uno mismo, se es lo que se es para siempre."
La propuesta es la vía de la consciencia y del autodescubrimiento como camino para llegar al sí mismo, para llegar a la iluminación.
Aquí te cae el veinte y dices: "Ajá, con razón, por eso, ya lo intuía." Sin embargo, si sólo te quedas ahí sin hacer cambio alguno, este darse cuenta no será suficiente para que llegues a ser lo que quieres o para transformar lo que te sucede.
Quizá te preguntes, ¿por qué no se dan los cambios en este nivel? Porque no se tienen los recursos para ello o bien, porque no se utilizan los que se tienen, ya sea por comodidad o por no hacer el esfuerzo que implica cambiar.
Observa que en este nivel se mueve la mayoría de los seres humanos (exceptuándote a ti, por supuesto). Sabemos todo lo que hay que hacer para mejorar todas las áreas de la vida y ¿qué hacemos los seres humanos al respecto? ¿Qué haces tú para mejorar en todas las áreas de tu vida?
Sabes que es el momento, la vida te lleva a ello y sin embargo, dejas para después lo que te puede ayudar a crecer y tener una mejor calidad de vida. Simplemente no lo haces y después, no te lo perdonas (que absurdo es esto ¿no crees?) y empieza la culpa que es tu compañera permanente: "Si lo hubiera hecho" y el resentimiento hacia ti y hacia aquellos que sí logran lo que quieren y los que se atrevieron a no dejar su crecimiento para después.
En lugar de admirar a los que logran lo que quieren, como lo hacen los exitosos, sencillamente envidias. La envidia es el recurso de los mediocres, es admiración oculta. El mediocre se va por lo fácil, descalifica en lugar de aprender de los que se atreven, de aquellos que no postergan y que no se pierden la oportunidad de disfrutar de aquello que creen que merecen.

viernes, 21 de junio de 2013

¿Estás preparado para saber quién eres?


Ocurre que la realidad es superior a los sueños. En vez de decir "déjame soñar " se debería decir déjame mirar. Juega uno a vivir.
Jaime Sabinas

En esta primera parte quiero llevarte de la mano para tratar de entender ese diálogo interior que cotidianamente sostienes contigo mismo; esta conversación permanente que determina muchas de tus decisiones. Es de suma importancia tender una base para saber cómo es que pensamos, cómo se realiza este diálogo interior, quién gana en este juego que se da aparentemente entre dos seres. Porque hasta pareciera que es una lucha de poder o de control entre dos personas totalmente diferentes.
Este es un diálogo imaginario entre el Ser y la mente. Mi idea es descubrir el trasfondo de los procesos del pensamiento. Observar cómo cada pensamiento determina tu salud o enfermedad, cómo es que cada idea puede generar estados de angustia, sobresalto o puede fortalecer tu autoestima, alegría y felicidad.
Dale un sentido a lo que lees, descubre lo que hay entre líneas, no es la información o las respuestas lo que importa sino cómo puedes conectar eso que lees con lo que te sucede, con lo que estás viviendo. ¿Estás listo? Pues allá vamos, acompáñame.

jueves, 20 de junio de 2013

¡Al ser consciente me doy cuenta de que todos debemos ponernos al servicio de la vida!



Reflexiones conscientes sobre la realidad
Por fin me doy cuenta de que debo estar pendiente de recodar los Principios y Valores Éticos para cimentar correctamente mis vivencias. Por desgracia, el ruido y el apuro del mundo moderno nos han ido alejando a los seres humanos de nuestra esencia espiritual, que es lo único que no muere.
Yo me niego a cometer este error; estoy consciente del rumbo que deben llevar mis pensamientos y sentimientos para mantenerme siempre en conexión con la fuente universal que es el espíritu.
El consumismo, que me imponen los medios de comunicación, m ha llevado a atesorar cada día más cosas materiales, al grado de que si no estoy consciente también me puedo convertir en cosa.
Gracias a Dios, me doy cuenta de que no necesito tantas cosas materiales para ser feliz. Por el contrario cuanto más tengo menos libre soy, pues por cuidarlas me ato. Temo que me las quiten, y el día que quiera volar hacia Dios me van pesar mucho.
Si queremos salvar a la Tierra, todos los seres humanos debemos entender que la cuenta regresiva del tiempo ha comenzado, que el mal que le hemos causado; al Planeta ya está hecho ¿Yo qué voy a hacer, tú qué vas a hacer, para detener este desastre?
Asumo con responsabilidad y gran respeto el deber de convertirme en un defensor de este mundo, quiero volverme un portavoz del amor, porque sé que el amor cura todo.
En la Tierra ya estamos comenzando a pagar las consecuencias de lo que nuestros propios actos inconscientes han desatado en la naturaleza y el ambiente.
Me avergüenza dejar una herencia nefasta a los que quedan atrás, es por eso que me disciplino y trabajo con Conciencia para salvar lo que aun queda con vida. Me dispongo a regalar mucho de mi precioso tiempo para solucionar tanto desastre.
Todos los desastres naturales que son irreversibles han sido anunciados durante años por los científicos, los ecologistas, los místicos, que
desesperados han intentado hacernos ver la triste realidad que le espera al mundo.
Ofrezco mis manos para ayudar, mi alma para amar y apoyar a los que me necesitan, aporto mi esfuerzo total para ayudar a despertar la Conciencia en mí y en mis semejantes.
Tengo innumerables ejemplos de lo que falta de Conciencia el calentamiento de la Tierra, la hambruna mata a muchas personas, en muchos países el agua es escasa o está contaminada ¡Cómo es posible que no detuviéramos estos desastres a tiempo!
Estoy ordenando mi vida para ver con claridad dónde he fallado. Si no analizo todas estas experiencias negativas y las corrijo no voy a poder avanzar en mi anhelo de ayudar y servir.
Sé que, como tú, soy un ser único. Lo que tú y yo hacemos es importante para continuar la cadena de vida en el mundo. Quiero contagiar a mis semejantes con mi deseo de ser consciente.

miércoles, 19 de junio de 2013

La fuerza de la voluntad.


Apropósito dejo el tema de la voluntad hasta el final del libro, para que se quede grabado en tu memoria y comprendas que, sin esta cualidad funcionando al máximo, no podrás lograr lo que te propones.
Para, poder llevar a cabo tu transformación, debes entender cómo opera la energía de la voluntad.
Toda energía o fuerza debe ser controlada y orientada para que produzca resultados benéficos.
La voluntad nace del intelecto y del corazón; debe estar inspirada por una intención noble para que trabaje positivamente.
Debemos ejercer autocontrol, tener el dominio de nuestros pensamientos y sentimientos. Así, nuestros actos serán constructivos.
¿Cómo podemos pretender que las células de nuestro cuerpo obedezcan, si ni siquiera somos capaces de controlar sus más mínimos gestos y comportamientos habituales?
Primero debemos tener conocimiento sobre aquello que deseamos lograr, saber hacia dónde queremos ir y hacia dónde dirigiremos nuestro esfuerzo.
Debemos eliminar la palabra luchar de nuestra mente, porque, al pensar en luchar, ya estamos desperdiciando nuestra energía y, nos cansamos antes de empezar. Cambiémosla por el término esfuerzo consciente, para que la mente actúe con inteligencia.
Observemos: ¿qué es lo que se hace antes de poner a trabajar una máquina? Primero, debemos saber de dónde se arranca y después, dónde está el interruptor para poder pararla. Y es que sin ese conocimiento tan simple, no podemos empezar a trabajar.
Lo mismo ocurre con la voluntad: debemos tener primero información sobre aquello en lo que vamos a poner nuestra atención y esfuerzo para que comience a operar nuestra intención.
La energía de la voluntad arranca con el deseo de; hacer determinada actividad. Debe estar ya entrenada y disciplinada para aplicarla en la dirección correcta. Por eso es tan importante el autoconocimiento y el autocontrol.
A los niños se les debe educar desde muy pequeños con estos parámetros, para que lleguen a ser personas con éxito en todo aquello que emprendan. ¡Por favor, no con el propósito de manipularlos!, sino con la intención amorosa
y respetuosa de educarlos libres, felices y triunfadores en aquello que les gusta hacer y que les causa placer; claro esta, dándoles buen ejemplo como madres y padres.
El entrenamiento de la voluntad comienza al aplicarla en los pequeños detalles. Después, al pensar, sentir y practicar disciplinadamente el poder de la voluntad, se logrará proyectar su fuerza para enfrentar los desafíos de mayor envergadura.
¿Cómo podremos superar una enfermedad, si tenemos puesta constantemente nuestra atención en ella, observando los síntomas y sus consecuencias, en lugar de aplicar la atención en los pensamientos de salud? La mente, entonces, le manda órdenes a nuestras células para que se activen y comiencen a equilibrarse.
Lo peor que podemos hacer es darnos de latigazos con recuerdos del pasado, llenos de tristeza, de pérdida y sufrimiento, o preocuparnos por lo que pueda suceder en el futuro. Esta actitud lo único que logra es el debilitamiento gradual de nuestra voluntad.
Al tener el dominio de nuestros pensamientos, el sentimiento se controla y se dirige; nuestros actos entonces son congruentes y construyen. Todo aquello que deseamos realizar; debe estar cimentado en un ideal dirigido hacia el bien, no guiado por caprichos inspirados por el egoísmo.
Debemos cuidarnos de las reacciones de los instintos, porque responden automáticamente sin razonar y nos pueden llevar a cometer errores, aunque también; a veces, nos sirven como defensa para sobrevivir.
La voluntad maneja los impulsos que nos empujan, con una energía extra para realizar lo que deseamos.
Para corregir los hábitos negativos debemos utilizar la razón, pero la razón necesita tener información para poder trazar un plan y escoger la mejor manera de someterlos. La observación será nuestra aliada y nos llevar á a conocer los motivos por los cuales los hábitos negativos se formaron. La voluntad en ese momento puede entrar a actuar, porque ya conoce el blanco perfecto a donde se va a dirigir.
Debemos poner nuestra voluntad al servicio del amor para que siempre produzca actos bondadosos y positivos.
El mundo sería mejor si nuestras voluntades se unieran para hacer el bien.

martes, 18 de junio de 2013

Creo en mí


El miedo vive en la oscuridad Temblando; el amor vive en la luz
No puedes ser sincero
si no eres valiente.
No puedes ser amoroso
si no eres valiente.
No puedes confiar
si no eres valiente.
No puedes investigar la realidad
si no eres valiente.
No puedes aventurarte en el misterio de la vida si no eres valiente.
Por tanto, la voluntad y la valentía
van primero delante de ti,
y todo lo demás va después.
OSHO
Para llevar a cabo esta transformación, lo más importante es tu voluntad.

lunes, 17 de junio de 2013

Un torero contra el miedo


Hace algunos años tuve la oportunidad de realizar un programa de radio, en el cual entrevistaba a triunfadores, a personas famosas por ser líderes en la profesión que desempeñaba. Fue un trabajo gratificante, ya que debía conocerlos desde el aspecto espiritual, tenía que dialogar con sus almas.
Entre las personalidades que escogí para entrevistar, busqué a un torero, un artista intenso, valiente, que en cada tarde de domingo salía al ruedo a arriesgar la vida porque amaba la fiesta brava. Y lo hacía por decisión propia.
Los toreros cuentan con un nivel muy alto de voluntad para atreverse a salir a desafiar a un toro. Su intención y atención están despiertas, ya que un solo instante de distracción les puede costar la vida.
Trabajamos varios días juntos para grabar las cápsulas para los programas de radio y tuve la oportunidad de conocer muchos aspectos del sentimiento mágico que mueve a un torero. Uno de los temas que quise abordar con él fue el del miedo.
- ¿Sientes miedo cuando estás vestido con tu traje de luces y sales a partir plaza, sabiendo que llegó la hora de enfrentarse al toro?"- le pregunté.
- Sí- y me contestó-. Me invade una sensación llena de matices entre, medio, gozo, reto, emoción profunda, algo muy difícil de explicar.
Después me contó lo siguiente:
-En mi vida de torero he sufrido muchas heridas peligrosas, cogidas, como decimos en el argot de los toros, y a pesar del sufrimiento y de los dolores que viví, en lo único en que pensaba era en el momento en que iba a torear nuevamente. Me esforzaba para que fuera lo más pronto posible y en poco tiempo estaba con el capote en las manos, entrenando. Pero hubo una cogida tremenda que casi me cuesta la vida y que me dejo postrado sin poder caminar por mucho tiempo. Sin embargo no me di por vencido; aunque los médicos me decían que ya no podría caminar bien y mucho menos torear; no les hice caso y me sometí a toda clase de terapias dolorosas y ejercicios que al principio creía imposibles de realizar. Después de dos largos años empecé a prepararme para regresar al toreo.
"Cuando me sentí capaz físicamente, fui a ver al empresario de la Plaza México para que me contratara y logré que me diera una fecha.
"En mi vida como matador de toros he tenido muchas tardes de gloria; por consiguiente, la responsabilidad de regresar y triunfar era mayor, tenía que regresar y hacer una gran faena.
"...Unos días antes de la corrida .me desperté con una angustia, y un miedo espantosos. Estaba temblando, había vuelto a sentir miedo a la muerte nuevamente, como el día en que el toro me dejó sin poder caminar. Revivieron los dolores y sufrimientos de los últimos años, y me preguntaba "¿Cómo voy a torear si estoy aterrado?" Me levanté, salí a caminar por la hacienda y tomé la decisión: tenía que tener un mano a mano con el miedo, era la única forma de superarlo.
"Regresé a la casa, empaqué alguna ropa y me despedí de mi esposa. Le dije que me iba a ir por unos días, que aún no sabía a dónde, pero que necesitaba estar solo antes de la corrida para preparar mi alma, que quería estar con Dios y conmigo mismo; que por favor no me buscara nadie. Me subí a mi automóvil y partí. Después de algún tiempo paré en un pequeño hotel, no sé ni de qué pueblo, en medio de la nada, y tomé un cuarto.
"Allí pasé dos días en compañía de Dios y del miedo. Al cerrar la puerta del cuarto, no estaba solo, tenía un invitado especial: el temor; tomé dos sillas, las coloqué una enfrente de la otra, en una me senté yo y en la otra invité al miedo a sentarse. Lo quería ver de frente, conocerlo y dialogar con él, pasamos muchas horas juntos, sintiéndonos. Yo lo cuestioné sin darle descanso. Reconocí ante él que su energía era fuerte, que muchas veces me empujaba para mantenerme atento, despierto, me hacía darme cuenta; por instantes, me volvía consciente del peligro que me atraía y me hacía vibrar intensamente y en algunas ocasiones me paralizaba y no me permitía actuar. Me hizo ver que mi ego lo que más temía era a la muerte y cuando yo la desafiaba sobre la arena de un ruedo cualquiera, mi ego me amarraba con las cadenas del miedo para nulificar mi voluntad y sacaba mil máscaras para disfrazarse, inventaba excusas, disculpas, para poder ocultar las debilidades y se defendía culpando a los demás y a las circunstancias...
“...Esos dos días me hicieron ver otra realidad. Aprendí mucho de mí, me observé, me conocí, el miedo fue mi gran maestro. Me di cuenta de que llega lleno de frío y depresión inquieta. El día que pude dialogar con él le quité el misterio que es el hábito con que se cubre, mi mente lo desnudó y pude ver que no es real, que son mis pensamientos lo que le dan fuerza, que si los cambio le quito fuerza y desaparece, que debo estar siempre atento y evaluar los riesgos, que no debo perder el enfoque ni por un segundo en cada paso que doy, en cada capotazo, en cada banderilla que ponga y cuando me acerco a matar mi concentración debe ser total y precisa, sin perder el arte ni la emoción, que son lo que adorna el trofeo, que debe estar presente siempre la pasión y el amor en la profesión de un matador de toros.
"Esa tarde corté orejas y rabo. Regresé al ruedo valientemente como había soñado. Mi comunicación con el toro fue perfecta, le hablé bajito y con respeto en cada pase de la muleta y él me respondió igual, hubo armonía entre los dos envuelta en magia y llena de color fue una bella danza de movimientos la que realizamos. Él cumplió con su papel digno y valiente de toro de lidia que fue para lo que nació, para poder morir con bravura en una tarde de domingo con una plaza repleta y delirante; y yo como matador de toros, satisfecho y orgulloso de haber logrado mi anhelo de regresar triunfante, con todas mis facultades despiertas y recuperadas, afirmando en mí que no existen los imposibles. Me sentía libre de cadenas, de creencias falsas y le agradecí a Dios profundamente el haber nacido.
No menciono el nombre de este gran torero, espiritual y valiente porque ya no se encuentra en este bello mundo y no le puedo pedir permiso para hacerlo. Pero estoy seguro de que, en donde quiera que se encuentre, estará feliz al saber que su experiencia contra el miedo en este relato servirá para ayudar a otros seres a superar sus miedos.