miércoles, 29 de febrero de 2012

Vivir en el presente


Las personas felices están completamente conscientes que lo único que tienen es el presente, los bienes materiales llegan a ser tan obsesivos que pueden apoderarse de las personas, nosotros no poseemos las cosas, las cosas nos poseen a nosotros.
Lo único que realmente nos pertenece es nuestra propia vida, el pasado no lo podemos modificar y nadie puede adivinar el futuro, debemos estar conscientes que el presente es nuestro mayor patrimonio, Dios perdona, el tiempo no, es por eso que las personas felices se dedican a vivir su aquí y ahora sin dejar de proyectar su futuro, disfrutan apasionadamente su día, su pasión por vivir lo distingue de los demás, para ello no hay oportunidades pequeñas, ni existen días comunes y corrientes, se entregan a cada momento con pasión total, desea vivir tan intensamente como intensamente pasa el tiempo pues ni un solo instante pasado podría nunca regresar.
Hay que vivir la vida intensamente aquí y ahora, pues de tanto pensar en el futuro se pueden quedar en su intento sin mañana y sin hoy, lo único real es el presente, aun cuando todos debemos tener un proyecto y debemos luchar por realizar, sin embargo siempre corremos el riesgo de dejar pasar el presente el momento de ser feliz es ahora debemos aprender a vivir en el presente pues mucha gente vive tan angustiada por el futuro y con tantas cargas del pasado que se pueden graduar en el arte de no vivir.

domingo, 26 de febrero de 2012

Libertad interna


  La verdadera libertad es aquella que te permite estar en paz independientemente de las circunstancias o de estar bien en donde estés. Si la felicidad dependiera del lugar y la persona adecuados y que no falte nada de lo que deseamos, nuestros momentos de felicidad serían lo que realmente son: pocos y muy fugaces. Ser libres significa no necesitar nada específico para ser felices, una persona libre disfruta sola o acompañada, con o sin dinero; su tranquilidad no depende del amor de una persona, de la compañía de alguien, o de que cada minuto de su vida este cubierto por alguna actividad productiva.
Nos apegamos a nuestros seres queridos, logros, pertenencias y a la posición social o profesional porque pensamos que sin esto no podríamos ser felices. Un apego puede ser cualquier persona, cosa o situación que necesitamos para estar bien. La libertad y felicidad son actitudes internas y vienen de adentro y no de afuera; depende de nuestra forma de ver la vida y no de lo que ésta nos quite o nos de. Podremos experimentarlas cuando necesitemos menos de ser aceptados, reconocidos y exitosos, cuando no dependamos de las circunstancias y sintamos la misma paz en medio de un embotellamiento (presa de carros en la hora pico)  o en la situación más atractiva imaginable.
El primer paso para ser libres es el autoconocimiento, darnos cuenta de cómo y porqué reaccionamos como lo hacemos. Vivimos como si estuviéramos en piloto automático sin tener consciencia de todas las reacciones y actitudes que son provocadas por nuestra manera de pensar. Tenemos que empezar a observar las idas y vueltas de nuestra mente porque es ahí donde se origina la inquietud en la que vivimos y son la fuente de toda nuestra infelicidad.
Desde que nacemos estamos condicionados para pensar de cierta manera. Dependiendo de nuestra cultura, medio socioeconómico, religión o familia, varía la programación.  Por eso no todos reaccionamos de la misma forma ante las mismas circunstancias. Todo lo que me gusta o me disgusta, todos mis juicios que surgen ante cualquier situación, sobre mi mismo o sobre los demás, obedecen a nuestra forma de estar programados. Al igual que nuestros apegos dependen de lo que, según el programa, es importante para ser felices.
Lo único que me impide estar en armonía con lo que la vida me presenta momento a momento son mis ideas al respecto, que se oponen. Por eso es necesario empezar a observar nuestros procesos mentales para darnos cuenta de que somos esclavos de ellos. Y la manera de liberarlos es contemplarlos sin juzgarlos; mirar, como si se tratara de una película, los pensamientos y reacciones que pasan constantemente por la mente. Ser testigos imparciales de todo lo que acontece dentro de nosotros. Al conocernos e ir desarrollando la capacidad de observar sin emitir juicios, poco a poco nuestras estructuras mentales van perdiendo su fuerza, el reconocerlas sin atacarlas la suaviza dando lugar a que la luz interna se manifieste en forma de paz y armonía.
“Cuando sientas el corazón triste y hayas perdido el rumbo busca en tu interior. Cuando el corazón te diga sus verdades, no habrá fallo posible"

sábado, 25 de febrero de 2012

Amar es estar presente


Un aspecto importante para amar verdaderamente a una persona es estar presente, aunque no sea algo fácil de hacer. Si no estás presente, 
¿Cómo puedes amar? 
Estar presente es todo un arte. La pregunta que surge es: 
¿Tienes tiempo para amar?
Un chico de doce años al que su padre le preguntó un día: “¿Hijo, qué te gustaría que te regalara por tu cumpleaños?”. 
El muchacho no sabía como decírselo porque su padre era un hombre muy rico que podía comprarle cualquier cosa que le pidiera. Pero aquel chico sólo deseaba la presencia de su padre porque como estaba siempre tan ocupado, no tenía tiempo para ocuparse de su esposa ni de su hijo. La riqueza es un obstáculo para el amor. Cuando eres rico, quieres seguir siéndolo y acabas invirtiendo a diario todo tu tiempo y energía en conservar esa riqueza. Si su padre hubiera sabido en qué consiste él verdadero amor, habría hecho todo lo necesario para pasar tiempo con su hijo y con su esposa.
El mejor regalo que puedes ofrecer a la persona que amas es tu verdadera presencia. 
¿Qué debes hacer para estar realmente presente? 
Los que han practicado la meditación saben que meditar consiste sobre todo en estar presente: a ti mismo, a los seres que amas, a la vida.
Una forma muy sencilla de practicar la meditación es utilizar la respiración de manera  consciente: 
- “Al inhalar, puedes pensar sé que estoy inhalando”. 
- “Al exhalar, sé que estoy exhalando”. 
Si la haces con un poco de concentración, podrás estar realmente presente, porque en la vida cotidiana es muy inusual que el cuerpo y la mente estén unidos. El cuerpo suele estar ahí, pero la mente está en otra parte. Quizá estás lamentando una situación del pasado, o preocupado por el futuro o por tus planes, o lleno de ira o celos. O sea que tu mente no está realmente ahí con tu cuerpo.
Si el padre del muchacho lo hubiera sabido, se habría puesto a inhalar y a exhalar de manera consciente y al cabo de uno o dos minutos se habría acercado a su hijo, le habría mirado regalándole una sonrisa y le habría dicho: 
“Querido, estoy presente por ti”. 
Es el mejor regalo que puedes ofrecer a la persona que amas.



jueves, 23 de febrero de 2012

Un recorrido en los inicios de la Psicología.

Parte 3 de 3.   Por Manuel Morin… 
Sea cual fuere la teoría en que se base el trabajo que haces con un experto en terapia, los puntos que realmente propician el cierre de asuntos pendientes o inconclusos son:
Primero, que salgan los hechos, los recuerdos, aunque estos sean difíciles de aceptar (aclarar la figura y separarla del fondo). Permitirte recibir ayuda de un terapeuta que te lleve del inconsciente al consciente. Que te lleve al presente dónde estás y de donde realmente puedes hacer algo. Que te lleve a donde está todo lo que te afectó, donde se encuentra todo lo que viviste que fue doloroso y traumático de tal forma que identifiques aquello que reprimiste y dejaste “escondido”.
Segundo, que aceptes que todas esas experiencias fueron reales; sí, a ti te sucedieron, ¿puedes vivir sin emitir juicios? Entenderás que tú no fuiste culpable y podrás iniciar un trabajo de cierre para perdonar y perdonarte y experimentar cómo fluye nuevamente la energía por tu vida, sentir cómo todo inicia y termina. Habrás dejado de lado lo pendiente, lo que te bloqueaba y lo que no te permitía experimentar con totalidad tu vida.
Tercero y último, que trabajes con el material que surja para que lo resuelvas. Trabajar significa tener una disposición abierta para descubrirte y que te descubran; iniciar el proceso de cierre de todo lo que te ha afectado y después aprender a vivir espléndidamente adaptándote al cambio y aceptándote.
Quiero darte algunos ejemplos de cómo repercuten en tu vida las experiencias no resueltas.
¿Qué afectó tu autoestima que no te permite aceptarte y romper el miedo de amar? ¿Por qué sientes que no lo mereces? ¿Aceptas tus preferencias sexuales? ¿Quién te sobreprotegió de pequeño? ¿Cuáles eran las actitudes de tus padres hacia la homosexualidad? ¿Había juegos del agresivo y víctima en tu familia? ¿Tendía tu familia guardar secretos entre sus mismos miembros que se referían a sucesos del pasado? ¿Qué no te permite salir del closet” y aceptar lo que eres?
¿Tienes imágenes borrosas de manipulaciones a tu cuerpo por parte de parientes o figuras significativas cuando eras niño? ¿Vives relaciones saludables? ¿Cómo te sientes en ellas? ¿Sientes que en ti hay siempre un vacío, como si te hubieran quitado algo? ¿Y esto no permite que te relaciones con intensidad afectiva? ¿Sientes que te pueden dañar si te aman?
¿Eres agresivo con tus hijos y después te sientes culpable? ¿Repites las agresiones de las que fuiste objeto? ¿De repente maltratas a tu pareja y no sabes por qué dañas a lo que más amas? ¿Tiendes a somatizar, inventas enfermedades y además de repente las vives? Pregúntate, ¿siempre has permitido que pasen por encima de ti? ¿Sientes resentimiento y no te permites expresarlo por temor a tu agresión y mejor la volteas hacia ti, porque es más fácil dañarte que expresar todo el odio contenido?
¿Sigues culpándote por el hijo perdido y abandonas a otros hijos o los sobreproteges por la fantasía que tienes de que algo malo les pueda pasar? ¿Intentas romper tus relaciones para pagar la culpa de no haber hecho lo suficiente por salvar a esa persona que perdiste y amabas profundamente?
¿Cuándo fuiste pequeño te hicieron creer que no valías? ¿Te comparaban, te hacían menos y te descubres queriendo ser el mejor que todos aún a costa de tu salud? ¿En ocasiones quieres estar por encima de los demás? ¿Eres criticón y piensas que nadie hay mejor que tú y que todos son unos tontos? Y cuidado con que alguien piense lo contario porque está en contra de ti, es un enemigo porque él no puede llegar a ser como tú de bueno.
¿Quieres que le siga? podría darte tantos como personas conozco.
¿Ya te cayó el veinte?, quiero decirte que es posible resolver lo pendiente, claro que es posible haz un intento genuino y podrás liberarte de todo esto:
Sin la toma consciencia no hay nada, ni siquiera conocimiento de nada.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Inicios de la psicología Parte 2


Parte 2 de 3. Por Manuel Morin… 


Fueron las primeras aproximaciones por hacer de la psicología un modelo científico de mayor confiabilidad.
Fueron los inicios de la experimentación, de aprobación y del establecimiento de leyes para pasar después al estudio de las estructuras de la mente, su función, cómo operan los estímulos y las respuestas y llegar al estudio de los fenómenos de la percepción.
Después de todos estos intentos serios y honestos de un grupo de hombres visionarios, históricamente también fueron apareciendo tres corrientes (fuerzas) importantes, para la explicación del comportamiento, los diferentes trastornos y tratamientos del ser humano. Así surge como primera fuerza el psicoanálisis Freudiano, con diferentes discípulos que en su momento respondieron a la gran represión sexual que existía en la época victoriana. Más adelante, en el siglo XX, la tecnología reemplazó al hombre por las máquinas, lo que generó “la edad de la angustia” y con ello el surgimiento de las “terapias de la modificación de la conducta” con el conductismo como segunda fuerza.
“Después de la guerra se produjo la pérdida del sentido Europa y E.U., apareciendo los diversos enfoques llamados humanistas – existencialistas”.
Estos movimientos psicoterapéuticos formaron la tercera fuerza y sus aplicaciones llenaron el hueco de este período histórico caracterizado por la despersonalización, falta de sentido y significado en la vida humana.
Así resumiendo, tenemos que según el orden en que aparecieron, las tres grandes teorías o fuerzas son:
a)     Teoría psicoanalítica, freudiana (primera fuerza).
b)      Teoría conductista, positivista (segunda fuerza).
c)       Teoría humanista, existencial (tercera fuerza).
seguimos mañana

martes, 21 de febrero de 2012

Un breve recorrido en los inicios de la Psicología.


Parte 1 de 3. Por Manuel Morin.
Quiero decirte que a través de la psicología y los diversos enfoques psicoterapéuticos, se han realizado grandes e importantes aportaciones para poder explicar la conducta y el comportamiento. Se realizan travesías al pasado para entender cómo éste determina el futuro. Se observa cómo de acuerdo al estímulo y la respuesta se genera una consecuencia explicable. Se determina que la persona “juega” el papel más importante, dado que el trabajo terapéutico se centra ahora en el individuo y sus necesidades.
Actualmente, la psicología es una disciplina llevada al nivel de ciencia que estudia el comportamiento y las conductas del individuo en las diversas circunstancias de su vida. Comprende la conducta humana a través de planteamientos filosóficos contemporáneos.
Las diversas corrientes psicológicas pretenden responder a las necesidades emocionales y sociales de la persona dentro de su contexto histórico. De esta manera, hay tres corrientes psicológicas que predominan. Ha pasado el tiempo desde que surgió el primer laboratorio de psicología experimental o desde que las escuelas psicológicas postularon sus primeras premisas: estructuralismo, funcionalismo, conductismo y Gestalt.
mañana continuamos.

El cuento de las Corbatas en el Desierto


Un hombre camina desesperado por el desierto. El sol sobre su cabeza y los buitres que lo rondan anuncia un final inminente.
- ¡Agua! –Grita-. ¡Agua! ¡Un poco de agua!
Desde la derecha ve venir a un beduino en un camello que se dirige hacia él.
- ¡Gracias a Dios! ¡Agua por favor… agua!
- No puedo darte agua –dice el beduino- Soy un mercader y el agua es necesaria para viajar por el desierto.
- Véndeme agua –ruega el hombre. Te pagaré…
- Imposible, no vendo agua, vendo corbatas…
- ¿¿¿Corbatas??? ¿Corbatas en el desierto?
- Agua no –contesta el mercader-, pero tengo para ofrecerte las mejores corbatas de Arabia…
- ¡¡¡Corbatas!!! ¡No quiero corbatas! ¡Quiero agua! –grita el hombre desesperado.
- Tenemos una promoción. Si compras diez corbatas, te llevas una gratis.
- ¡¡¡No quiero corbatas!!!
- Se puede en tres pagos sin intereses. ¿Tienes tarjeta de crédito?
Gritando enfurecido, el sediento sigue su camino hacia ningún lugar. Unas horas más tarde, ya arrastrándose, el viajero escala una altísima duna y desde allí ve el horizonte.
No puede creer lo que ven sus ojos. Adelante, a mil metros, ve un oasis. Unas palmeras y un verdor increíble rodean el azul reflejo del agua. El hombre corre hacia el lugar temiendo que sea un espejismo. Pero no, el oasis es verdadero. El lugar está protegido por un cerco y tiene solo un acceso custodiado por un guardia.
- Por favor, déjeme pasar. Necesito agua… agua. Por favor…
- Imposible, señor. Está prohibido entrar sin corbata.

¿Cuántas oportunidades que la vida nos ofrece dejamos pasar porque nos cerramos o no creemos merecerlas?

domingo, 19 de febrero de 2012

Teoría de las Ventanas Rotas.


 Basada en un artículo titulado Ventanas Rotasde James Q. Wilson y George L. Kelling, que apareció en la edición de marzo de 1982 de The Atlantic Monthly. El título del libro viene del siguiente ejemplo:
“Consideren un edificio con una ventana rota. Si la ventana no se repara, los vándalos tenderán a romper unas cuantas ventanas más. Eventualmente, quizás hasta irrumpan en el edificio, y si está abandonado, es posible que sea ocupado por ellos o que prendan fuegos adentro.
O consideren una banqueta. Se acumula algo de basura. Pronto, más basura se va acumulando. Eventualmente, la gente comienza a dejar bolsas de basura de restaurantes o a asaltar coches.”
Una buena estrategia para prevenir el vandalismo, dicen los autores del libro, es arreglar los problemas cuando aún son pequeños. Repara las ventanas rotas en un periodo de tiempo corto, digamos un día o una semana, y la tendencia es que será menos probable que los vándalos rompan más ventanas o hagan más daños. Limpia las banquetas todos los días, y la tendencia será que la basura no se acumulará (o que la basura acumulada sea mucho menor). Los problemas no se intensifican y se evita que los residentes huyan del vecindario.
Entonces, la teoría hace dos hipótesis: que los crímenes menores y el comportamiento anti-social serán disminuídos, y que los crímenes de primer grado serán, como resultado, prevenidos. Las críticas a la teoría tienden a enfocarse únicamente en la segunda hipótesis.

Ventanas Rotas

La teoría de las Ventanas Rotas, elaborada por James Q. Wilson y George Kelling, se basa en la premisa de que el crimen es el resultado inevitable del desorden. Estos criminólogos encontraron que el crimen, en cualquier centro urbano, era mayor en las zonas donde prevalecía el descuido, la suciedad y el maltrato a los bienes públicos. Una ventana rota en un edificio, si no era reparada pronto, era el preludio para que todas las demás fueran pronto dañadas.
Esta relación ya había sido reportada por Zimbardo, y se relata con más detalle en prevención general. En 1969, Zimbardo condujo un experimento muy interesante: dejó dos autos abandonados, de igual marca, modelo y color, uno en Palo Alto, California, y el otro en el Bronx, Ciudad de Nueva York. Como era de esperarse, el primero permaneció una semana intacto, mientras que el otro fue robado y semidestruido. Sin embargo, la suerte para el automóvil de Palo Alto cambió cuando el mismo Zimbardo le rompió una ventana.
La conclusión es clara: un auto con una ventana rota que permanece sin atención, es un auto que a nadie importa, y por tanto se le puede saquear.
Si una comunidad presenta signos de deterioro y aparenta no importar a nadie, mostrará como consecuencia un aumento del crimen. Las manifestaciones más comunes de este deterioro son las ventanas rotas de los edificios abandonados y el graffiti. De hecho, como en el experimento de Zimbardo, sirven como inductores para ocasionar epidemias de inseguridad.
Durante los ochenta, el Metro de la Ciudad de Nueva York se convirtió en el arquetipo de la inseguridad neoyorkina. Los usuarios, hartos de sufrir asaltos violentos, intimidaciones, robos, o de viajar en vagones deteriorados, cubiertos de graffiti y lentos, empezaron a abandonarlo y, conforme lo hacían, aumentaba el deterioro e inseguridad de las instalaciones.
A mediados de los 80 Kelling fue contratado por la autoridad de tránsito de la Ciudad de Nueva York como consultor, y llevó a la práctica, junto con el director del Metro David Gunn, la teoría de las Ventanas Rotas. Más tarde se les uniría William Bratton como director de la policía del Metro. Sus objetivos inmediatos fueron dos: acabar con el graffiti, y perseguir a los pequeños delincuentes, como quienes entraban sin pagar, estaban en estado de ebriedad o hacían cualquier tipo de desmán en el interior de las instalaciones.
Había una razón para esto: si se comete una transgresión, por pequeña que sea, y se deja sin perseguir, siempre habrá imitadores. Si alguien entra sin pagar al Metro y las personas observan que se sale con la suya, pensarán “y por qué yo no”. Así de poderoso es el motor de la imitación alentada por la impunidad.
Las críticas no se hicieron esperar por parte de aquellos que esperaban soluciones más radicales y aparatosas para crímenes mayores. Pero Kelling argumentaba que la única forma de acabar con la inseguridad era perseguir los pequeños delitos.
Porque quienes cometen pequeños delitos, también están involucrados en los mayores. En la experiencia neoyorquina, el arresto de personas que no habían pagado su entrada al Metro o hacían uso indebido de sus instalaciones, mostró que 1 de cada 7 tenía una orden de aprehensión por algún delito mayor, y 1 de cada 20 portaba ilegalmente un arma.
La batalla implacable contra el graffiti también arrojó buenos resultados. Como el graffiti era el emblema de la decadencia del transporte colectivo subterráneo, su eliminación elevó la confianza de los usuarios en que las cosas estaban cambiando.
Cuando Rudolph Giuliani llegó a alcalde de la Ciudad de Nueva York en 1994, William Bratton fue nombrado director del Departamento de Policía de Nueva York, y aplicó estrategias similares pero más amplias: combatir el graffiti, atacar las transgresiones menores como orinar o arrojar basura en la vía pública con todo el peso de la ley. Así, con la persecución de delitos menores que a su vez permitían atacar a los mayores, y creaban comunidades más limpias, más cuidadas, las cuales no estimulaban la comisión de delitos.
El éxito de la Tolerancia Cero y de la aplicación de las enseñanzas de la teoría de las Ventanas Rotas rompió con muchos prejuicios que existían en la concepción del delito como algo debido a defectos genéticos, a la mala educación, a la falta de oportunidades y otras hipótesis más o menos bien fundamentadas. Mostró que el delincuente no es una especie de autómata, incapaz de dejar de cometer delitos, sino que es un individuo sumamente sensible a los cambios ambientales de su entorno inmediato. Por tanto, la mejoría en ese entorno es una mejor estrategia, a través de no tolerar las transgresiones menores, que perseguir los delitos mayores.
Los resultados de tales políticas, resumidas en prevención general, debería dar, al menos, algo para pensar a sus críticos. Lamentablemente, la mayoría son dogmáticos y actúan en función de agendas previamente acordadas, intereses de grupo o prejuicios, y sólo por excepción con un convencimiento legítimo – aunque equivocado – de mejores alternativas para combatir al crimen.

Un Enfoque Humanista.


Por Manuel Morin. Parte 1 de 2.

Quiero aprovechar lo que he comentado para ampliar ideas acerca de los procesos psicoterapéuticos aplicados por un experto, que te ayude a que “emerjan” los asuntos inconclusos, pendientes o mejor dicho los bloqueos que tienes al interrumpir el flujo de energía en el ciclo de experiencia de tu vida…

¿Qué es esto del Ciclo de la Experiencia?

Todo empieza y termina, ¿qué sucedería si esto no fuera así?, empezarías entonces una experiencia y no la culminarías. Imagina que empiezas una relación y en el transcurso de ésta, tu pareja te promete amor, lealtad, sobre todo ser fiel y descubres que tiene otra relación amorosa o es casado; por supuesto nunca te lo dice o simplemente “te abandona” sin decirte nada y nunca llegas a saber más de él.

Esto significa que lo que iniciaste no se desarrolló; es más, no terminó, quedó por resolverse. Tenías planes amorosos de continuar la relación, de llegar a algo más y en realidad no fue así. Significa que se interrumpió el ciclo de la experiencia y te quedaste bloqueado(a). Tu energía emocional quedó bloqueada creando estados neuróticos o depresivos por la pérdida que representa dicha persona. Quizá provoque en ti resentimiento. ¿Cómo se vive cuando se odia? Además, no es saludable sentir odio porque al que dañas es a ti mismo. Tampoco es sano sentir culpa por abandonar a quien te trató bien, por descubrir que no le amabas realmente y al no ser capaz de decirlo, simplemente te fuiste…